viernes, 28 de enero de 2011

VINO MARIANI




Escuchando, leyendo y analizando los temas del Indio de su último laburo ¨El perfume de la tempestad¨ me detuve en el tema 7 denominado ¨Vino Mariani¨. -No voy a analizar la letra por este medio, creo que cada uno puede darle la interpretación que se le antoje a las canciones que le gustan y emocionan, según el momento de la vida por el que transite, su estado de ánimo, sus ideas, etc.-

Resulta que el Vino Mariani fue algo asi como un tónico revitalizante cuyos ingredientes eran vino y extracto de hojas de coca. El padre de la criatura en cuestión fue un caballero nacido en Córcega el 17 de diciembre de 1838 llamado Angelo Mariani.

Desarrollada en el año 1863, la bebida gozó de un gran éxito (no podría ser de otra manera) y asi se anunciaba:

"Nueva vida, nuevo vigor. Vino tónico y estimulante que fortalece, refresca y restaura las fuerzas vitales. Por exceso de trabajo, o para la fatiga física o mental, nada iguala al Vino Mariani por sus efectos benéficos, inmediatos y duraderos. Esta aseveración se basa en apoyos escritos de más de 7000 eminentes médicos y por su uso continuo por más de 30 años en hospitales, instituciones públicas y religiosas, en todas partes."

El corso elaboró también el Elixir Mariani (de graduación más alta que el vino), pastillas, pastas, infusiones, tintura analgésica y hasta un dentífrico de coca.

Pero Angelo Mariani era además amante del arte y de los objetos raros. Y estaba dotado de un admirable sentido publicitario. Se le ocurrió que podía promocionar sus productos y al mismo tiempo reunir una colección única en el mundo, enviando un suntuoso obsequio de botellas a personas notables, figuras públicamente reconocidas, para obtener como respuesta una nota de agradecimiento autografiada, acompañada muchas veces de un elogio del producto. Así se fueron formando los famosos álbumes Mariani.
En los mismos figuran reyes, papas, príncipes, escritores, músicos, magistrados y, sobre todo, eminencias médicas. Se alternan nombres como los del inventor Thomas A. Edison, la actriz Sarah Bernhardt, los músicos Massenet y Gounod, militares como el general Pétain, escritores como Emile Zola, Anatole France y Edmond Rostand. En cada caso hay, en esos álbumes, un esbozo biográfico del personaje y un grabado con su retrato, además de su firma y unas líneas en prosa o poemas breves, partituras musicales, dibujos, anagramas... Los álbumes Mariani fueron editados en París por la Librairie Hentu Fleury de 1894 a 1906, en ediciones exquisitas.

¿Qué decían esas celebridades? Anatole France escribió: "Es verdad que el vino de coca Mariani es excelente y difunde un fuego sutil por todo el cuerpo". El novelista belga Camille Lemonnier anotó: "Coca Mariani, sangre negra de una viña en que bebo la embriaguez de las metáforas." El poeta Barbier le dedicó un poema, en el que la llama:
"Vino de terciopelo, licor de cálida caricia,
Íntimo amigo que se prodiga en alegre plática,
Néctar de sortilegio, consejero de ternura,
mago que apresta el espíritu del poeta."

Y Edmond Rostand, autor (entre otras obras famosas) de "Cyrano de Bergerac", aseguró en un poema intraducible, que de todos los elixires el mejor era esa extraña mezcla de vino y coca.

Asi las cosas, el Papa León XIII (1810-1903) otorgaba una medalla de oro a Don Angelo por su invento; Sigmund Freud recomendaba la cocaína a pacientes, amigos y familiares; sir Arthur Conan Doyle, en 1890, describía a Sherlock Holmes como usuario habitual de cocaína (intravenosa, un animal!); y Robert Louis Stevenson escribía en menos de una semana Doctor Jekyll y Mister Hyde, probablemente duro cual paquete de pastillas Refresco.
El popular actor cómico y cantante francés Jean-François Berthelier (1830-1888) fue otro de los personajes de la época que le levantó el pulgar al Vino Mariani y el pintor Jules Chéret (1836-1932) realizó en 1894 una vistosa gráfica publicitaria incentivando su consumo.

La comercialización del vino se prohibió poco antes de la muerte de Mariani (1 de abril de 1914), a comienzos de la Primera Guerra Mundial, cuando se conocieron los efectos del clorhidrato de cocaína.

Un artículo que apareció en "Le Figaro" firmado por Emile Gautier resume la inmensa aceptación que gozó el producto, incluso muchos años después de la desaparición física de Mariani: "He aquí un licor
exquisito, un cordial a la vez incomparable y un regalo digno de los dioses, algo semejante -¿quién sabe?- al viejo néctar olímpico, cuya receta, extraviada desde hace muchos siglos, habría sido encontrada en los archivos de los incas de la prehistoria por un sabio que es al mismo tiempo un poeta".

Angelo Mariani ocupa un lugar muy importante en la lista de quienes han defendido la hoja de coca con prudencia y conocimiento, aunque la receta de su elixir mágico la llevó consigo a la tumba.


Qué les parece, faináticos? Vamos a buscar las esferas del dragón para resucitar a Don Angelo!


Encantada de conocerlos. Abrazos redondos y besos de ricota.